LA BRUNA I LA GORRA DE L’UNICORN (Bruna y el gorro del unicornio)
Así, fue. Así fue como un día Marta me llama y me dice que los Reyes le han traído un regalo inesperado.
Era principios de 2016 y a Marta le habían diagnosticado un cáncer de mama. Tras la quimio empezó a caérsele el pelo, a borrársele las cejas y a esfumársele las pestañas. Tras la quimio empezó una transformación que no había pedido. Una relación de amor y odio entre quien, a la vez, te está curando y quien, a la vez, te quita tu identidad.
-Hazme un cuento Conchi, házmelo. Los compañeros de mi hija se han reído de mí y me ha hecho daño. Por la razón que fuera, porque nadie les ha explicado esto antes o por lo que sea, pero esto no puede ocurrir- me dijo.
Sus palabras me tocaron en lo más profundo y provocaron en mí el deseo de hacer el cuento más bonito que mi corazón pudieran albergar. Pero, ¿cómo?, ¿cómo llamo yo al cáncer? ¿Cómo describo que Marta no ha escogido esto? ¿Cómo doy importancia a esos suyos bellos cabellos negros que se han esfumado?
Pasaban días y meses y el cuento de Marta estaba en mí, pero no acababa de encontrarme.
Pasado un tiempo y antes de que acabara ese mismo año, mi madre Angus, recibe el mismo regalo.
-¡No puede ser, dos personas a las que admiro y a las que quiero profundamente, están pasando por lo mismo! ¡Ha llegado el momento!
Y así fue como el cuento de “La Bruna i la gorra de l’Unicorn” me encontró. Un cuento donde cinco jóvenes; Marta, Angus, Bruna, Silvia y Andi luchan para sentirse de nuevo poderosas a través de los gorros mágicos que cada una debe tejer. Porque la “M” de Marta, la “A” de Angus, la “R” de Bruna, las “I” de Silvia y la “A” de Andi están en cada uno de sus nombres, para que con los cinco dedos de cada mano, el nombre de MARIA, para mí mágico y poderoso les devuelva la fuerza para volver a ser ellas. Porque es el nombre de la hija de Marta. Porque a un cuento le puedes pedir lo que quieras, que él te lo da!
Un cuento donde la naturaleza cobra el habla del que está siempre a nuestro alrededor silencioso pero que en los cuentos pierde la vergüenza y nos coge de la mano. El lago, la montaña, los árboles y la yedra cobran vida para que el pelo de Bruna vuelva a crecer. Todo, las hojas que caen en el otoño de una enfermedad, el pelo de Marta, negro azabache que se enreda en las ramas, el pelo ya blanco de Angus que brilla en su madurez… y el Unicornio, ese ser puro que sólo aparece en momentos de paz, esa paz que nosotros mismos creamos a nuestro alrededor cuando nos sentimos queridos.
“La Bruna y la gorra de l’Unicorn” nace para ayudar, nace para despertar ese poder “Pink” que todas las mujeres llevamos dentro y ese poder femenino “mama” que nos hace únicas y fuertes para saltar todas las barreras que nos encontramos. Nace para que seamos Pinkmama!
(texto escrito por Conchi Ramírez, autora del cuento.)
Gracias Conchi, por todo, por haberte encontrado.