Me llamo Marta. Los Reyes de 2016, me trajeron un presente inesperado. Un cáncer de mama. Tenía 38 años y Maria 6.
Mirando atrás, lo que más me sorprendió, fue el vivir algo que tu no escoges, algo por lo que de repente, te ves y te sientes completamente diferente, algo que te hace destacar sin querer ser protagonista.
Aunque seas la persona más imaginativa del mundo, nunca serás capaz de entender que pasaría si de golpe no tuvieras pelo, ni cejas, ni pestañas. Parece una tontería, sí, al final volverán a crecer, pero tú no has elegido eso… y claro, la vida te espera.