';

Testimonios, casos reales, Marta

¿Cómo crees que eras antes y cómo sientes que eres ahora?

Pues mirando atrás, veo que ahora me parezco más a la “Marta” que creo que soy. Que doy espacio a cosas que me gusta hacer, sobretodo a nivel profesional. Soy diseñadora textil de formación pero llevaba mucho tiempo sin ejercer. Había sido madre y me había separado;

había optado por trabajar en cuestiones donde no tuviera mucho desgaste psicológico (el diseño, si te implicas, ¡consume mucha energía!) y que me facilitaran la conciliación con mi hija. Acabé siendo secretaria pero ahora con el cáncer, he encontrado la forma de regresar a aquello, creando Pink Mama y volviendo a diseñar, algo que me ilusiona laboralmente y como persona, además de permitirme estar presente con la causa.

¿Notas cambios significativos? ¿En qué sentido?
Valoro mucho más la compañía, los mensajes, los guiños de ojos… Y me dejo ayudar, algo que antes… Me costaba mucho. También agradezco mucho, doy las gracias cada vez que me siento querida y me siento fuerte, poderosa, en el sentido humilde de la palabra.

¿A nivel de tu vida, ¿qué cosas han cambiado?
No muchas tampoco. Puede que sea más consciente de las cosas y viva más tranquila con la vida. No ha sido un cambio radical, ni en la alimentación, ni en las relaciones… pero sí que la óptica rosa ha obrado en mí una evolución o mejor dicho, ¡una revolución! Algo que he vivido y que ha pasado de una forma fuerte pero con calma, no ha sido un cambio radical, ha sido una adaptación, un crear una vida, con lo que funcionaba más lo que faltaba.

¿Qué ya no está en tu vida, o que no haces que antes si hacías y qué haces ahora  distinto?
Pensar en grande. Aunque sea “pequeña” (poco conocida), tus acciones o pensamientos pueden ser gigantes. No tengo freno, ni el dinero ni el qué dirán me paralizan. Tenemos la suerte de poder luchar, ser, actuar… hacer las cosas como nos nacen y siendo únicos… ¡No puede ser malo vivir pensando por él! Eso sí, siempre paso a paso e intentando que sea real.

¿Han surgido proyectos? ¿Has cambiado a nivel profesional?
¡Pues si! Las piezas han encajado y ha nacido Pinkmama, ¡por eso estoy aquí respondiendo a estas preguntas! Algo que une el diseño que había dejado aparcado con este ayudar en la causa del cáncer, no vender.  Y también estar presente en esto. Cuando pasas por un cáncer, para mi es como un tatuaje, siempre me va a acompañar, me va a motivar y sobretodo me va a dar fuerzas para intentar acompañar a las mujeres que ahora están allí. Ayudarlas a que se sientan más guapas y poderosas. No es una frivolidad, es una necesidad, puedo asegurarlo…

¿Algo más qué quieras decir?
Que Pinkmama está acompañado de personas que sienten lo mismo que yo. Somos todas #ayudantes con la intención de acompañar a las mujeres que están sufriendo un cáncer de mama. Personas que han pasado por lo mismo o han visto desde cerca lo que hace un cáncer de mama es y significa.

 

Comentarios
Compartir
admin

Deja un comentario